Cuéntame



Cuéntame

Cuéntame, necesito saber,

hay cosas que no entiendo

y más que no comprendo

entre nosotros mi amor.

Dime hoy, todo lo que sientes

qué es en lo que piensas,

no temas mi respuesta

dímelo por favor.

Hay cosas que me dañan,

me rompen toda el alma

y más cuando de callas...

A caso todo acabó?

Dime que se siente, dejar escapar el Amor,

qué pasa por tu mente

cada vez que me mientes,

cuando me finges Amor.

Dime que se siente, dejar morir la ilusión,

qué pasa por tu mente

cuando juegas con palabras

e inventas historias de Amor.

No bajes la mirada,

solo dime por Dios

qué es lo que te pasa...

A caso todo acabó?

Porqué ya no me hablas,

es que no tienes valor?

No encuentras las palabras

que causen menos dolor?

No llores ,no es un drama,

ahora comprendo mejor.

Solo quiero de tus labios

escucharte decir el Adiós.

Dime que se siente, decirle Adiós al Amor

qué pasa por tu mente
al ver que no te atreves

solo a decirme...ya no.

Aquella Mujer

Aquella  mujer cuyo nombre significa

naturaleza emotiva y vehemente.

Quien se manifiesta a través de la expresión artística,

amante del color, de ánimo alegre y gran amiga.

Aquella mujer de imaginación siempre fecunda,

de pensamiento libre, leal y fiel a sus convicciones.

Amante del amor, del honor y la familia;

musa inspiradora de poemas, escritora y gran artista.

Aquella mujer que conocí por decisión divina

compartiendo nuestros dones a través de las palabras.

Mujer conciliadora, de inmenso corazón

capaz de dar amor sin esperar recibir a cambio nada.

Aquella mujer cuyos  largos cabellos son de la noche,

cuya piel es porcelana, ojos diminutos y mejillas sonrosadas.

Es la misma que además de ser mujer

es hija, madre y es mi hermana a la distancia.

Esa mujer, a quien le dedico estas palabras

es quien más que nadie, incluyéndome a mí mismo,

confió en este humilde servidor de Dios

para continuar la lucha por las cosas que yo amaba.

Esa mujer, a quien humildemente hoy me dirijo,

me otorgó el regalo más invaluable de la vida:

su mistad incondicional; me brindó serenidad,

y me enseñó que el amor no se compra, simplemente se regala.

Poema dedicado

Con todo mi profundo Amor

 para mi gran Hermana y Amiga

Ly  Frazzetta

24 de Junio del 2010 12.31 a.m.

En tu cumpleaños

Yo no quería que te fueras

Yo no quería que te fueras,

cuantas veces te pedí que no lo hicieras.

Me cansé de llorar en tu presencia; para impedir que te marcharas.

Al final me guarde el dolor, la tristeza y la impotencia; solo para mí...

haciéndome el valiente y dejarte ir…

Dime tú,

cómo soportas nuestra distancia,

de dónde tomas mi vehemencia,

con quién platicas en mi ausencia.

Admiro tu entereza y tu firmeza para continuar lejos de mí…

Yo no quería que te fueras,

sabía que no podría vivir sin ti.

Me da  vueltas la cabeza y he perdido la noción,

he buscado en viejos recuerdos tu calor

y solo conseguí  hundirme en el dolor de la traición…

Dime tú,

si tengo yo la culpa, o la tienes tú,

me da rabia haber caído en la miseria sin tu amor

y te culpo a ti por tu abandono, y me culpo a mí por  ser tan débil,

por no tener la fortaleza para no fallarte y esperar por ti…

Yo no quería que te fueras,

tenía miedo de desplomarme en un abismo, ser cogido por los negros remolinos.

Y es tan duro y lastima tanto el corazón;  que parezco un mar de llanto.

Nunca imaginé que podría quererte tanto,  más allá de mi arrebato,

de querer buscar en cada Ocaso un afecto que solo en ti pude llamar AMOR...

Ángel Moreno

Parejas de Cebras en Árbol

Acrílico

Recordarás

Recordarás

con este humilde poema

que escribí para ti

que una historia de amor

con la mano de Dios se escribió.

Y  sentirás una inmensa nostalgia

al recrear esos bellos momentos

que juntos logramos pasar

el loco anhelo, el gran deseo

de todo el tiempo podernos amar.

Una historia de amor

un regalo de Dios

un secreto de dos

el que nadie jamás descubrió,

solos tú y yo.

Recordarás

que para poder conocerte

por las nubes tuve que volar,

con valor y sin miedo

una enorme distancia tuve que cruzar.

Y sentirás un enorme deseo

de volverme a mirar

mis labios besar otra vez

la añoranza va hacerte llorar

por ya no poderme tocar.

Una historia de amor

un regalo de Dios

un secreto de dos

el que nadie jamás descubrió

Solos tú y yo.

Recordarás

ese verano en la ciudad de los vientos,

aquella tarde al intentar escapar de la lluvia

debajo de un puente,

un beso atrevido nos dimos con total libertad.

Y  sonreirás al recordar

que solo el silencio nos vio

condescendientemente calló

nos dejó continuar

sin reproches, ni más.

Una historia de amor

que con la mano de Dios se escribió

un secreto de dos

el que nadie jamás descubrió,

solo tú y yo.

Fuimos uno mismo

Enojado