Alba Eres la esperanza de tu pueblo,
la primera luz de un nuevo día antes de salir el Sol.
Quien alegra la mañana con su hermosa voz,
octava Musa de la inspiración.
Una belleza sin igual,
lindos ojos color bruno que parecen taladrar,
largos cabellos, finos filamentos de sedal,
labios vivos que me invitan a pecar,
manos prodigiosas que hasta el piano hace cantar.
Eres quien me infunde el deseo de escribir esta noche tan sosiega,
en la que se detiene el tiempo y se queda en primavera.
La que provoca que mis pinceles vuelvan a tocar un lienzo
y plasmar en el tu amanecer.
El Alba de la tierra que te vio nacer;
orgullo de tu estirpe Azteca.
Tú darás al mundo entero una razón para querer
esperar el crepúsculo otra vez,
para escuchar tu pulcra voz entonar una canción.
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